Das vueltas en la cama. Te agarras al edredon, temiendo quedarte congelada si sacas un brazo fuera. Cierras los ojos con fuerza y te niegas a abrirlos y ver como un día mas aparece ante tí.

Quieres quedarte en la cama...Toda la mañana. No hacer nada más que sonreir y sentir como pasan las horas con el cuerpo envuelto en un edredon de invierno...

Un par de Horas después se te antoja el olor de un café recién echo y aún con una fuerte sonrisa tatuada en la cara vas a la cocina, envuelta en una manta color chocolate y pones en marcha la cafetera...uhmmmm ya puedes imaginarte con una taza calentita respirando ese olor a café y despertando cada poro de tu piel.

entonces lo ves, habias pasado por delante dos veces, pero no te habias fijado...Ahora estas frente a él y con los ojos muy muy cerrados, tu cuerpo empieza a elevarse...Tu sonrisa ya no puede ser más inmensa..."¿Cómo es posible que un trozito tan minusculo de papel puede hacer que me eleve tanto?"

Lo despegas de la nevera, lo acaricias con las yemas de los dedos y lo apretas con fuerza contra tu pecho...

No creo que me vuelva nunca simple y poco sorprenderte como quien sabe que tiene algo si o si...

Creer que puedo perderte en cualquier momento, me hace igual que en la más absurda contradicción, estar más viva que nunca.

Es bonito todo de lo que uno se desboca. Todas esas historias de romances raros..

Si algún día de invierno salgo de la cama envuelta en una manta color chocolate incitada por el olor a café recién hecho y por casualidad encuentro un poss-it en la nevera, lo despegare, lo acariciare con las yemas de los dedos y lo apretare con fuerza contra el pecho tras leer escrito a mano y con prisas un simple "te quiero".